Eficiencia en alumbrado de emergencia: el valor del conjunto

Cuando se dice que un producto es muy eficiente, generalmente se piensa sólo en el consumo energético que genera. Normalmente, no se habla sobre su eficacia y sobre si consigue cumplir con el objetivo marcado. Al hablar de iluminación de emergencia y señalización, lo que ha de ser eficiente y eficaz es el conjunto de la instalación. Por tanto, se han de valorar los siguientes factores:

  • El conjunto de las luminarias
  • Su ubicación
  • La cantidad de luminarias utilizada.

Si una luminaria tiene un consumo de energía muy bajo, pero para cumplir con los requisitos luminotécnicos se necesita un número muy elevado de aparatos, el conjunto de la instalación deja de ser eficiente.
Por el contrario, si se consigue reducir la cantidad de luminarias colocadas, pero éstas consumen mucha energía, la instalación tampoco será eficiente. Por lo tanto, la clave está en conseguir un equilibrio óptimo entre el consumo de la luminaria y la superficie cubierta.

 

Proyectar bien la luz para evitar derrocharla

Para mejorar la superficie cubierta (iluminada) es imprescindible controlar la uniformidad. La normativa exige un mínimo de 1 lux en recorridos de evacuación y 0,5 lx de iluminación antipánico. En ambos casos la uniformidad exigida tiene que cumplir la relación lux max / lux min < 40. Es decir, la iluminación máxima en cualquier punto no puede ser más de 40 veces superior a al iluminación mínima en cualquier otro punto.

En iluminación de emergencia y señalización, lo #eficiente y #eficaz tiene que ser el #conjunto

Imaginemos un proyecto en el que en un determinado punto de un recorrido de evacuación el valor máximo es 39 y el mínimo es 1. La relación lux max / lux min es igual a 39. Los cálculos son válidos. Sin embargo, en el punto en el que se están proyectando 39 lux en realidad sólo se necesita 1 lux, por lo que se están derrochando 38 lux. Lo ideal sería poder proyectar la luz de los 38 lux sobrantes a otra parte del recorrido de evacuación, con el fin de aumentar la distancia de separación entre dos luminarias y ahorrar en número de luminarias. En el alumbrado antipánico podríamos mencionar la misma situación.

El método para optimizar la luz utilizada es, como ya hemos dicho en más de una ocasión, un diseño acertado de las lentes. De esta forma, es posible distribuir la luz exactamente como necesitamos, de manera que a cada punto llegue solamente la cantidad de luz necesaria y el resto se emplee en cubrir otros puntos.

 

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