Castillo de San Felipe, una reforma para el siglo XXI

En ocasiones, los edificios terminan cumpliendo una función muy diferente de aquella por la que fueron concebidos. En un bonito giro de la historia, algunos inmuebles son despojados de la misión bélica que les fue adjudicada en un principio, y se convierten en baluarte cultural. Eso es lo que le ha pasado al castillo de San Felipe, en Puerto de la Cruz (Tenerife). Fue construido para hacer frente a ataques marítimos, pero durante tres siglos ha sido utilizado para multitud de funciones, hasta llegar a ser el centro de difusión cultural que es hoy. La última reforma, proyectada por el estudio Gag-Ajah Arquitectos y terminada este año, ha adaptado el edificio a necesidades más actuales.

El blog Iluminación de Emergencia vuelve a la actividad tras el parón veraniego. Y lo hacemos con uno de los temas que más os gustan: los proyectos en los que se han instalado luminarias de emergencia de Daisalux. Decimos que es el tema que más os gusta porque los artículos que hemos publicado anteriormente dedicados a obras con iluminación de emergencia Daisalux son los que más visitas reciben. Esta vez, hablamos de una reforma, igual que en el artículo sobre San Pedro Cultural, que, por cierto, es nuestro post más leído.

Bien de Interés Cultural

En el siglo XVI, unos pequeños cañones sobre dos plataformas defendían la ciudad de Puerto de la Cruz desde el barranco de San Felipe, en el norte de la isla de Tenerife. Aunque esta escueta defensa ya demostró su valía contra algún que otro ataque de piratas, se pensó en dar a la ciudad una protección más robusta. Así, en 1599 se empezó a construir un castillo en esa ubicación.

El castillo de San Felipe es un edifico de planta pentagonal construido en mampostería. El edificio, de estilo colonial y dos alturas, se encontraba inicialmente rodeado por un foso, y un puente levadizo daba acceso al inmueble. Este puente se sustituyó posteriormente por una pasarela fija.

Se terminó de construir en 1604, y dos siglos después tuvo que ser reformado para contrarrestar el deterioro que estaba sufriendo. En el año 1878, el castillo fue desartillado y cedido al Ayuntamiento, que lo utilizó como enfermería y lazareto, hasta que se cerró en 1924.

La importancia del castillo de San Felipe se oficializó el 22 de abril de 1949, cuando fue declarado Monumento Histórico Artístico. Entonces volvió a la actividad con nuevos fines: ciudadela, depósito y sociedad de tiro.

En los años 60 el castillo sufrió una nueva reforma para convertirlo en restaurante. En 1990, se volvió a modificar el edificio para adecuarlo a un nuevo uso como centro cultural. Así, el antiguo fortín marítimo, vaciado de todo contenido militar, pasó a acoger exposiciones, conferencias y conciertos. Sin embargo, aquella intervención no preparó el edificio lo suficiente para el siglo XXI. A pesar de que en 2010 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y de que era el único espacio con el que contaba el municipio para actividades culturales, no se encontraba en unas condiciones adecuadas.
A comienzos de esta década, el Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de Puerto de la Cruz tomó la decisión de adecuar el Castillo de San Felipe a los nuevos tiempos y acometer una serie de intervenciones que garantizaran la conservación del BIC. Los objetivos principales del proyecto fueron tres:

  1. Garantizar la adecuada conservación del BIC, eliminando la situación deficiente que presentaban ciertos elementos del inmueble y evitando así el riesgo de mayor deterioro.
  2. Resolver los problemas de accesibilidad al espacio cultural y a su entorno.
  3. Habilitar o completar las dependencias necesarias para optimizar la funcionalidad del inmueble como espacio cultural dedicado preferentemente a exposiciones temporales y a conciertos de pequeño formato.

El área de actuación cubría una superficie de 1.234,85 m2. Durante la obra, se respetaron al máximos los elementos originales del castillo, pero hubo que retirar algunos de los que se habían añadido en la remodelación de los años 90. Además, se aprovechó para sustituir y mejorar la red eléctrica, la fontanería, los elementos de protección contra incendios y las telecomunicaciones.

En ese contexto, se instalaron luminarias de emergencia LED Lens Adosado Techo y Block, luminarias LED para señalización Vir, y balizas LED Aqua y Alzir en caja 503. Ésta última consiste en una ejecución especial para esta obra en concreto, algo que fue posible gracias a la flexibilidad de Daisalux y su predisposición a la hora de escuchar y adecuarse a las necesidades de cada proyecto.

La puerta de acceso al castillo no podía mantenerse, ya que contravenía la normativa de evacuación, que exige que las puertas de salida se abran hacia el exterior. Las características de la antigua puerta impedían su conversión a este tipo de apertura y, además, el desnivel entre la entrada al castillo y la plaza en la que se encuentra, imposibilitaban abrir hacia afuera cualquier otra puerta de acceso. Por eso, se propuso colocar una puerta automática de vidrio que mantuviera las condiciones de la climatización interior.

Todos los elementos de cerrajería sustituidos son de acero cortén, para evitar oxidaciones no controladas. La intervención más importante en este apartado fue el puente de acceso, que se encontraba en muy mal estado debido a la corrosión. Además, no cumplía la normativa de accesibilidad. Por eso, se sustituyó por un nuevo puente realizado en acero cortén, con barandillas de vidrio laminar y pavimento de madera. A este puente se le adosó una escalera para poder acceder a la nueva zona de aseos bajo la plaza de acceso.

Las actuaciones en el exterior se limitaron a reparar los pavimentos de la plaza y a enfoscar los muros perimetrales. La mampostería se encontraba muy deteriorada, pero el presupuesto no permitía una remodelación más profunda.

Se instaló una rampa pavimentada en piedra que baja hasta una “alfombra” también de piedra situada frente al acceso a los aseos del nivel inferior para hacer posible el acceso a los mismos desde la plaza.

Más información y fotografías:

Dossier del proyecto de rehabilitación y acondicionamiento del castillo San Felipe y su entorno (PDF)

Queremos dar las gracias a José Lorenzo García, de Gag-Ajah Arquitectos por la información y las fotografías facilitadas.

 

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